Comunicación que inspira cultura: de la palabra al hábito

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Cuando comunicar no es solo hablar

En muchas PyMEs, la comunicación se reduce a mails internos, carteles en el pasillo o reuniones esporádicas. Pero la realidad es que cada palabra, cada silencio y cada gesto comunican y moldean la forma en que se vive la cultura organizacional.

Una comunicación alineada a los valores de la empresa es una de las herramientas más potentes para generar confianza y sentido de pertenencia. Por el contrario, cuando los mensajes son contradictorios o poco claros, aparecen la incertidumbre y la desconexión.

Según el Edelman Trust Barometer (2023), el 71% de los colaboradores afirma que la confianza en su empleador depende en gran parte de una comunicación clara y transparente. Esto significa que la forma en que se comparte información no solo informa, sino que construye (o erosiona) la cultura.

  1. Cultura en acción: cómo lo que decimos se vuelve hábito

La cultura no se escribe solo en un manual, se construye en la práctica diaria. Cuando un líder felicita en público, cuando un área comparte logros o cuando se explica con claridad un cambio, esas micro acciones fortalecen hábitos positivos.

Por ejemplo: una PyME de servicios que estaba atravesando un proceso de digitalización decidió acompañar cada ajuste operativo con una breve charla de 15 minutos donde se aclaraban dudas y se escuchaban inquietudes. Ese espacio, sencillo pero consistente, redujo la resistencia al cambio y fortaleció la confianza en el liderazgo.

  1. Comunicación que une, no que divide

La comunicación interna es un puente: puede conectar a las personas con el propósito de la empresa, o generar distancias. Para que ese puente funcione es necesario:

  • Coherencia: lo que se dice debe coincidir con lo que se hace.
  • Claridad: mensajes simples, sin tecnicismos innecesarios.
  • Consistencia: mejor pocos mensajes regulares que muchos aislados.
  • Escucha activa: dar lugar a la voz del equipo.
  1. Tips prácticos para líderes de PyMEs argentinas en 2025

  Implementá rituales de comunicación: 10 minutos semanales de “check-in” con el equipo pueden prevenir semanas de confusión.

  Usá canales cercanos: no todo necesita un mail; grupos de WhatsApp o pizarras digitales pueden ser más efectivos.

  Celebrá logros visibles: pequeños reconocimientos públicos fortalecen la motivación.

  No escondas lo difícil: comunicar malas noticias con transparencia genera más confianza que ocultarlas.

Conclusión

La comunicación no es un área aislada, es el lenguaje que le da vida a la cultura organizacional. Cuando cada palabra se alinea con los valores de la empresa y se traduce en hábitos concretos, la PyME logra un entorno donde las personas se sienten parte, confían en sus líderes y se comprometen con el crecimiento.

 

Fuente: Edelman Trust Barometer (2023). Trust at Work Report[Versión APA] Edelman. (2023). Edelman Trust Barometer 2023 – Special Report: Trust at Work. Recuperado de https://www.edelman.com/trust/2023/trust-at-work

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